Abriendo caminos

  Un gesto tan simple y humilde como el decir "Sí" a la fe en Cristo. Decir, sí,  a recibir el espíritu santo, a comprometernos firmemente con la vida que este plantea basados en los valores del amor y el respeto.

 

  En quinto año del colegio Del Carmen la confirmación fue mucho más que un humilde sí. Fue un gesto de unión, gesto de compromiso, gesto de amor. La confirmación va mucho más allá que una simple celebración. Es un proceso, un proceso de conocimiento propio, de plantearse dudas y de buscar respuestas. De mirar hacia adentro de cada uno y preguntarnos si verdaderamente estamos listos para tan grande e importante decisión.

 

  La confirmación, como todos los sacramentos, es único y es el primero en el cuál uno mismo es capaz de decidir si creemos o no, si de verdad estoy seguro de confirmar mi vida como seguidor de Cristo. Fue un camino largo y arduo, de a poco y cada uno a su tiempo fuimos hallando la luz de nuestro camino. Muchos nos llenamos de dudas, algunos lloraron, otros rieron, otros simplemente permanecieron en silencio escuchándose a ellos mismos buscando sus propias respuestas.

 

  Cuando llegó el día. nervios, llantos y más risas consumían a los confirmandos. Llenos de gozo y alegría cada uno dio su sí, se confirmó ante Dios. Una palabra que define tan complejo y abstracto sacramento podría ser ENCUENTRO. Encuentro con Dios, encuentro con el otro, encuentro con nosotros mismos.

 

  Teniendo como eje a Cristo, caminando con cimientos construidos con valores, tenemos la certeza de que juntos nos encaminaremos a esta nueva etapa abriendo nuevos caminos.